El tiempo pasa, la gente cambia...

Ya sé que hace muchísimo que no publico nada en mi blog, pero como bien dice Sacris en el suyo ( http://sobrevuelo.blogspot.com ), el mundo laboral te cambia la vida y el carácter, ¡y de qué forma! Mucho me habeis repetido incontables veces que si me he perdido, estoy desaparecida, que trabajo muchas horas, que no soy la que era... y os quiero pedir disculpas, pero la verdad es que desde hace medio año, aproximadamente, que mi vida ha cambiado mucho y muy deprisa. A pesar de llevar unos cinco años trabajando como monitora en una casa de colonias, a partir del día 1 de julio de 2006 me hicieron contrato indefinido y con un cargo distinto: directora de proyectos socioculturales (que se me llena la boca cada vez que lo digo). Muchos os preguntaréis que en qué consiste mi trabajo y al verdad es que es muy diverso y entretenido: me encargo de la organización y coordinación de los campamentos de verano de la casa en la que estoy, también programo actividades de naturaleza destinadas a los centros educativos, organizo fines de semana lúdico-didácticos para niños y jóvenes con discapacidades, y además, estoy metida en un proyecto humanitario para Rumanía del que ya os hablaré. Pero por si os pareciera poco, tres tardes a la semana doy clases partículares a un niño de 11 años que tiene problemas atencionales, tiene un organismo débil y enseguida enferma y sufrió una depresión desde los 6 años, supuestamente debida al bulling. Por otro lado, el viernes, día 22 empizo las vacaciones, pero esa misma tarde inicio un curso de 170 horas para sacarme el título de Directora de ocio y tiempo libre. ¿Que si tengo vida personal? Por supuesto. Hace poco he alquilado un piso monísimo y bastante céntrico junto con mi novio, cada fin de semana me reuno con los amigos y los fines de semana los intento compartir con mis padres. Y luego dicen que si hay estres...