miércoles, septiembre 07, 2005

La buhardilla

Ayer subí a la buhardilla. Con algún propósito, claro, pero se me olvidó. Ayer subí a la buhardilla por esa escalerilla estrecha de madera y, en un instante, todo se paralizó. Encendí la luz, tenue, pero suficiente para transportarme a mi niñez mediante mis recuerdos. Todo olía a polvo. Tosí varias veces y miré a mi alrededor. Primero escudriñé en cada rincón lo que había: las mallas de patinaje, los disfraces de carnaval, las viejas mochilas de la escuela, las jaulas de los jilgueros, la casita de muñecas con todos sus accesorios, ..., hasta que me detuve en la estantería de libros y cuentos: El soldadito de plomo, Caperucita, El urbano Ramón, la colección de Walt Disney con las cintas incluidas, la de Barrio Sésamo, Puck, y ahí estaba también ese pequeño cajoncito de cartón. Lo cogí, me senté en el fotón y le quité un poco el polvo con las manos. “El mundo en miniatura de Perico el conejo travieso, de Beatrix Potter”. Abrí el cajoncito con mucho cuidado y observé los doce cuentos en miniatura. Saqué uno al azar, El cuento de la ardilla Nogalina. Estaba intacto, pulcro, tal y como lo dejé la última vez que lo leí, bastantes años atrás. Mantuve mis ojos fijados, unos eternos segundos, en el dibujo de la portada, una ardilla de un minimalismo insospechado. Seguidamente, eché un vistazo rápido a todo el librito, ¡qué maravilla de ilustraciones! En seguida, encontré, en el disco duro de mi cerebro, la imagen de mi madre, sentada en los pies de mi cama, leyendo esa historieta para que su “ratoncita” (así es como me llamaba de pequeña) se durmiera. Pero en cuanto yo me dispuse a revivir esa apasionante lectura infantil, una visita inesperada, y algo inoportuna, me hizo regresar inmediatamente a mis veintiún años.

2 comentarios:

sacris dijo...

Todos tenemos un lugar donde nuestra niñez aún se conserva. El mio es la casa de mis abuelos en mi pueblo.

Me gustó mucho el relato :)

Devil_Gaia dijo...

a medida q nos vamos haciendo mayores... vamos cambiando..hacemos diferentes cosas.. nos vamos a vivir a otros sitios.. y cuando volvemos a algun sitio, o recordamos o vemos cierto objeto... nos viene a la mente todo lo que el objeto representa para nosotros... nuestro pasado..
la niñez es una etapa en la que vivimos seguros... rodeados d la familia.. sin problemas. Cuando recordamos esos años nos sentimos seguros, contentos, protegidos.... bien. de vez en cuando necesitamos desconectar de nuestro alrededor... y estar en un lugar trankilo, seguro.. donde nos quieran.. y.. pese a muchas cosas... la niñez y la familia nos hacen sentir asi.